lunes, 9 de noviembre de 2009

Posición de la Mesa Interreligiosa del Conurbano Norte de la Coalición Cívica sobre el matrimonio


Ante los proyectos de ley que se han presentado en el Congreso promoviendo modificaciones en el Código Civil para permitir el mal llamado “matrimonio homosexual”, afirmamos, de acuerdo al orden natural de la creación, que la esencia del matrimonio es la relación estable entre un varón y una mujer. Es una relación basada en la igualdad, la diversidad y la complementariedad. Dicho orden, que está por encima de las tendencias culturales y personales, no contempla otra clase de matrimonio.

Reconocemos que el dilema de las personas homosexuales es complicado y doloroso, pero otro es el camino para que puedan asumir correctamente su sexualidad.

Por lo tanto, la Mesa Interreligiosa del Conurbano Norte de la Coalición Cívica se OPONE al intento de asimilar o igualar la unión homosexual al matrimonio (monogamia heterosexual) por cuanto implica violentar el significado de una institución básica de la familia y de nuestra sociedad en momentos en que está siendo fuertemente atacada y necesita ser fortalecida.


Adriana Blasi
Miguel Ángel Bustos
Alejandro Field
Pedro Gilaberte

1 comentario:

Pablo dijo...

El Matrimonio civil es un contrato por el cual un hombre y una mujer (de acuerdo a la actualidad) se unen juridicamente (crean vinculos juridicos entre ellos) con la intencion de formar una vida en comun.

Es decir, que en terminos civiles es un contrato celebrado entre privados ante una autoridad del Estado que en funcion de ese acto reconoce derechos y obligaciones juridicas entre las partes contrayentes. Ni mas, ni menos.

Podriamos concluir que la obligacion del Congreso es legislar para todos los ciudadanos para el bien comun, sin tener miradas diferenciales en funcion de las "caracteristicas" de cada uno de sus ciudadanos, amparados en la Constitucion Nacional. Por lo tanto, uno no esta en contra de que sectores religiosos piensen
que el matrimonio es un sacramento destinado solo al hombre y la mujer o entiendan a la homosexualidad como una "enfermedad tratable", sino lo que se pretende es que esos conceptos se viertan solo en sus congregaciones religiosas y no se traten de imponer al colectivo social. Podriamos discutir tambien la necesidad de la separacion de la Iglesia del Estado, pero es harina de otro costal.
Cuando una persona homosexual alquila un departamento, firma un contrato de "alquiler", no de "vínculo inmobiliario homosexual"; del mismo modo, cuando se casa, no hay razón para ponerle otro nombre a su matrimonio, como no habría
razón para prohibirles a los negros que se casen y establecer una "ley de unión para negros". La época de los bares para blancos y los bares para negros felizmente acabó.